Flora de las Islas Galápagos

Las Islas Galápagos son mundialmente famosas por su increíble fauna y su historia geológica. Sin embargo, se sabe poco sobre la flora de la región. Aunque la vida vegetal de las Galápagos es tan excepcional y diversa como su fauna, ha recibido mucha menos atención. La flora de las islas es espectacular en todos los aspectos. Desde el cactus Opuntia de las zonas áridas hasta los manglares de la zona costera húmeda, las islas destacan por su llamativa vegetación dentro de un ecosistema multifacético. Mientras que en las tierras altas prosperan margaritas arbóreas, orquídeas y la endémica Scalesia, la costa cuenta con cactus candelabro y grandes cactus Opuntia.
 

Flora de las Islas Galápagos – La vida vegetal en las islas

 

En las islas existen quinientas especies de flora. Alrededor de un tercio de estas especies son endémicas, lo que significa que son plantas nativas que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Las islas tienen sus propias especies endémicas, como la Scalesia, un árbol de margarita que ha evolucionado en una variedad de especies diferentes, botánicamente similares a los pinzones de Darwin. También hay otros géneros de la familia de las margaritas, como la margarita de hojas de aguja (Macraea), la margarita de hojas cortadas (Lecocarpus) y el aster de Darwin (Darwiniothamnus). Además, hay especies endémicas de cactus como el cactus candelabro (Jasminocereus) y el cactus de lava (Brachycereus).
 

Las plantas de Galápagos son especies "pioneras" o plantas resistentes que logran crecer incluso en el entorno hostil de las islas. Sin embargo, estas plantas son menos diversas en comparación con las del continente sudamericano. Además, las plantas tienen pocos animales e insectos que dispersen sus semillas y frutos o que polinicen sus flores, lo que implica que hay pocas flores grandes y llamativas que atraigan a polinizadores y frutos carnosos específicos.
 

500 especies de flora nativa

 

En las islas también se puede observar una relación notable entre los animales y las plantas. Por ejemplo, las iguanas terrestres y las tortugas gigantes se alimentan del cactus Opuntia, lo que influye en su desarrollo en diferentes islas.
 

Las especies de flora introducidas, inicialmente traídas por humanos con fines agrícolas, representan una gran amenaza para las especies nativas. Estas plantas exóticas se convierten en plagas que destruyen la vegetación autóctona. A principios de 1999, se reconocieron alrededor de cuatrocientas setenta y cinco especies introducidas en la región, y este número crece a un ritmo de 10 nuevas especies al año.
 

La flora de las Islas Galápagos no solo es una gran atracción turística, sino que también es significativa para la ecología de la región. La adaptación y la evolución han moldeado la distribución y la morfología de las plantas que se encuentran aquí.