AM - Bahía de Darwin (Genovesa)
Dentro de la caldera sumergida de Genovesa se encuentra la Bahía de Darwin. La zona, de dimensiones reducidas, le sorprenderá al encontrarse caminando por una playa de arena coralina, cruzando formaciones de lava y arroyos estériles, pasando por charcos de marea, arbustos y, más adelante, siguiendo la cima de algunos acantilados. Cada especie ocupa su propio nicho ecológico. Zarapitos y tatúes errantes buscan activamente alimento a lo largo del oleaje, junto a leones marinos de Galápagos que descansan. Impresionantes fragatas y piqueros de patas rojas anidan en los manglares, donde también se pueden ver vocalizadores como la curruca amarilla, los pinzones de Darwin y el sinsonte de Galápagos. De manera singular, dos subpoblaciones de la misma especie de pinzón de cactus de gran tamaño difieren en su canto.
PM: Pasos del Príncipe Felipe (Genovesa)
Navegaremos hasta la cercana Escalera del Príncipe Felipe, cerca de la entrada de la caldera rota. A veces, un lobo marino de Galápagos puede estar descansando en uno de los salientes sombreados. Aquí podrá volver a hacer snorkel, y luego seguir el sendero guiado a través de las colonias de aves marinas de los acantilados. En el borde del mar, los arbustos se abren y podrá disfrutar de amplias vistas y de la fuerte brisa marina. Siguiendo el borde expuesto, pasará primero por una colonia de piqueros de Nazca y finalmente llegará a los extensos lugares de anidación del petrel de las tormentas, donde si tiene suerte podrá ver cómo el búho de orejas cortas, bien camuflado, los caza a pie.