Después de un aterrizaje en seco, subes los empinados Pasos del Príncipe Felipe que te llevan a un sendero de roca de lava que te lleva a través del bosque de Palo Santo lleno de pájaros que anidan. Hay una buena posibilidad de ver el búho de orejas cortas único en este sitio.
Después del almuerzo y el esnórquel a lo largo de los impresionantes acantilados, visita el área de la playa de la Bahía de Darwin, hogar de fragatas, piqueros de patas rojas, piqueros de Nazca, papamoscas, gaviotas de lava, petreles de tormenta y pinzones de Darwin, por mencionar algunas de las aves encontrado en esta bahía, formado por un colapso de la caldera.